«Nunca doblegado, nunca roto»
Recuerdo que hace un par de años me dirigía a un grupo de jóvenes para despedirlos en una nueva andadura.
Los cambios nunca son fáciles, y los comienzos a veces, nos abruman con sus pequeños nubarrones que hace que nos dejemos vencer por las dificultades.
En aquella época estaba de moda una serie televisiva, “Juego de Tronos”, y pensé que la forma de hacerles ver determinadas cosas, era a través de sus mensajes. Os aseguro que de todo se sacan enseñanzas, y de las series de televisión también. Detrás del guion puede haber cosas muy interesantes.
En ese caso recurrí a un lema mencionado en dicha serie: “Nunca doblegado, nunca roto”.
¡Qué valido es para la situación actual!
Les decía entonces:
“Si en algún momento te entran dudas, levanta la cabeza y mírate de nuevo al espejo y repite,
¡Nunca doblegado, nunca roto!
¡Nunca doblegado, nunca roto!
¡Nunca doblegado, nunca roto!
Resiste, persiste, aguanta, no te dejes vencer, puedes con ello, sigue adelante, continúa, ¡lo lograrás!
Confía en tu capacidad y en ti mismo y con eso estarás más cerca de tu objetivo.
Luchad por la excelencia y por ser cada día mejores. Primero mejores personas y eso os traerá por añadidura ser mejores profesionales.
Escucharéis que el camino es difícil, pero no renunciéis en ningún momento a vuestros sueños.
Cualquier dificultad se supera con ilusión, ganas y esfuerzo”.
Hoy después de un año de pandemia, desconociendo lo que queda por delante, creo que debemos reflexionar y pese a todas las dificultades levantar la cabeza, mirar al espejo y repetirnos: “Nunca doblegado, nunca roto”.